¡Salvemos Izki!
03/12/2009 Deja un comentario
Reproducimos en esta entrada el artículo publicado hoy jueves 3 de noviembre por la Sociedad Landázuri en El Correo:
La propuesta de abrir una cantera en el Parque Natural de Izki es quizás, de entre las muchas amenazas actuales a la integridad del patrimonio natural alavés -como la macrocárcel Zaballa, la línea de alta tensión por la Montaña alavesa, la presa de Korrosparri, las centrales eólicas previstas en zonas de montaña…-, una de las más preocupantes, tanto por la gran dimensión de sus consecuencias medioambientales como por sus implicaciones para los demás proyectos. Agradezco a la sociedad Landázuri la oportunidad de explicar por qué.
Se resume fácilmente la solicitud una empresa alavesa: extraer 400.000 metros cúbicos de arena al año de un terreno de 400 hectáreas, más de la mitad de la cual se halla dentro del Parque Natural de Izki. Para entendernos, se está solicitando hacer un cráter a cielo abierto dentro del parque de un tamaño equivalente a más de doscientos campos de fútbol: nos hallamos, pues, ante un proyecto de gran envergadura, no un mero boquete en un bosquete. Y es cráter, no mina subterránea, lo que aumenta el impacto visual, en contra de los planes del Gobierno vasco para reducir la visibilidad de la actividad minera.
Los impactos medioambientales son previsibles: amplios destrozos en la vegetación y el suelo, en una zona que contiene una de las mayores y mejor conservadas masas de marojal (quercus pyrenaica) de Europa; destrozos, por lo tanto, en un hábitat que resulta atractivo para diversas rapaces y, en especial, para la principal colonia española de pico mediano (dendrocopos medius), que vive en el parque. Además de la desaparición de flora y fauna, habrá que contar con los efectos del polvo y del ruido (maquinaria, camiones, voladuras…): la zona circundante también se verá inevitablemente afectada y el paisaje cambiará irreparablemente.
En una ubicación deteriorada un atropello medioambiental más apenas se notaría: pero no es el caso de esta cantera. Por el contrario, estamos hablando de una zona con un estado de conservación sobresaliente, de excepcional valor naturalístico y de gran biodiversidad. Pero, además, el espacio pertenece a la Red Ecológica Europea Natura 2000, siendo a la vez Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA). Otros espacios protegidos por esas mismas figuras se hallan lo suficientemente cerca como para temer efectos medioambientales negativos también en ellos.
Hay más: hoy en día se considera importante no sólo la conservación de espacios naturales de interés sino, además, los corredores entre ellos, para evitar un aislamiento perjudicial para las poblaciones faunísticas. De hecho, el parque está imbricado en la iniciativa europea para impulsar el gran corredor de montaña que va desde las Cordilleras Cantábricas hasta los Alpes.
A nosotros, sólo nos corresponde decir que estamos ante un espacio cuyos valores naturalísticos y paisajísticos han sido ampliamente reconocidos, no sólo por la sociedad alavesa, sino también a nivel español y europeo. Entendemos que el proyecto es absolutamente incompatible con las figuras de protección descritas, lo que debe llevar a la paralización inmediata del proyecto.